No es hacer mejor lo mismo de siempre, es cuestionarse las premisas de lo que hacemos.
Las aplicaciones de Goldfish son herramientas simples para automatizar las decisiones operacionales diarias con la lógica contenida en el best seller La Meta.
En 1997 leí La Meta por primera vez. Demoré menos de un fin de semana. Al terminarlo tuve la sensación de que esa historia era ficción porque iba en contra de mi experiencia de varios años como ingeniero. Sin embargo, la fuerza de la lógica y del sentido común contenidos en esa novela me convencieron de que el equivocado era yo en varias cosas. Quise aprender más.
En mayo del año 2000 pude aplicar un concepto de La Meta en una fábrica, donde hasta ese momento yo era gerente de ventas. Ese mes también me encargaron la producción interinamente. No intervine en procesos técnicos, simplemente cambié una política de producción en una máquina. El resultado fue que ese mes produjimos el doble del volumen histórico. Y al mes siguiente terminamos con el triple del record de los últimos años.
Si a mí me hubieran dicho que era posible incrementar la productividad en un 50% en 30 días, no lo habría creído. Por eso he sido muy cauto en estos años cuando le planteo a un gerente la posibilidad de aplicar estas ideas, que son disruptivas en la gran mayoría de los casos. Sin embargo, si no le muestro el potencial de mejora, tal vez ni siquiera considere un cambio.
Desde el 2006 he podido ser director de proyecto, auditor de proyectos, consultor invitado, con la empresa fundada por el Dr. Goldratt, con quien pude viajar, conversar, entrenarme y aprender en los últimos cinco años de su vida. Toda la experiencia acumulada esos años, y el continuo aprendizaje posterior, están volcados en las aplicaciones que ofrece Goldfish.
En nuestro sitio hemos publicado dos calculadoras de potencial, ambas son conservadoras, porque mi experiencia personal, y después con clientes, es que al “quitar el freno de mano” la mejora es mucho más de lo previsto. Pruebe con la que más le calce a su empresa: manufactura a pedido o manufactura/distribución de productos estandarizados o bienes de consumo.
Las aplicaciones en la nube de Goldfish no sirven para hacer mejor lo que la mayoría está haciendo, optimizando cada eslabón de la cadena (minimizando costos, maximizando eficiencias); requieren cambiar premisas profundas acerca de las operaciones, y sirven para lograr lo que parece imposible a esa mayoría: incrementar la productividad, con menos esfuerzo y procesos más simples.
Para realizar este cambio de premisas, Goldfish cuenta con una Red Global de Partners, que lo guiarán en este camino, para lograr resultados en semanas, no meses ni años.
Pídanos una llamada con uno de nuestros Partners y discutamos su caso particular.
Estaremos encantados de conversar.